Para la aplicación mecánica, habrá que mantener lo más constantes posibles las condiciones de proyección: el diámetro, el ángulo y separación de la boquilla de proyección respecto del soporte, la presión de proyección, así como todo lo relacionado con la mezcla del producto. La proyección sólo se interrumpirá en las juntas de trabajo. Hay que controlar por tanto la cantidad de producto a amasar teniendo en cuenta el rendimiento que fija el fabricante y el grosor que se va a aplicar. Algunos acabados, como el popular raspado o labrado, provocan inevitablemente la pérdida de 2 a 3 mm de grosor superficial, por lo que hay que prever esta situación para conseguir el espesor recomendado después de realizar el tratamiento de acabado.
Durante la aplicación del monocapa habrá que ir colocando algunos de los elementos que configuran o solucionan puntos singulares. En las zonas en que el proyecto determine o en las que sea necesario, de acuerdo con las indicaciones de este documento, se colocarán mallas de refuerzo. Las juntas de cambio de material de soporte, o cambios de espesor, deben reforzarse con bandas de malla que sobrepasen la línea de junta en unos 20 cm a cada lado, con la longitud de toda la junta más unos 20 cm. En las esquinas de huecos de ventanas y puertas, se reforzará la malla con otra suplementaria colocada a 45 grados. Las mallas se colocaran limpias, con cortes bien realizados, procurando que queden a la mitad del espesor final del monocapa. Si se dejan excesivamente superficiales pueden llegarse a ver, sobre todo si el acabado es raspado. Si se dejan demasiado cerca del soporte, pueden no ejercer su función de refuerzo por falta de recubrimiento de la masa de mortero.
Para la colocación de guardavivos se aplicará previamente un espesor de unos 5 mm de monocapa sobre el que se fijará el elemento escogido para tal función. La fijación se realiza de forma manual, procurando que la masa de mortero fresco penetre en los mecanismos de anclaje (relieves, patillas, perforaciones...). Una vez colocado, se prosigue con la aplicación. Si el guardavivo va a quedar visto, puede protegerse con cinta adhesiva que se retirará una vez terminada la aplicación, pero antes del endurecimiento del monocapa.