Certificación BREEAM

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01 de Enero del 2016

 

Es un método para evaluar el grado de sostenibilidad de los edificios, evalúa el comportamiento ambiental de cualquier tipo de construcción, ya sea nueva o existente, considerando las particularidades propias de cada uno de los tipos de edificios (residencial, oficinas, centros de salud, escuelas, etc.).  De manera que sirve a la vez de referencia y guía técnica para una construcción más sostenible.

 

 

La certificación BREEAM fue creada por la entidad británica BRE a principios de los 90, de carácter voluntario, emplea un procedimiento sencillo y transparente de valoración, que se basa en pruebas y comprobaciones reales. Mejora la vida útil de los edificios, e incrementa su funcionalidad y valor, revalorización que puede cifrarse en un 10 % del valor de otra vivienda similar, pero de construcción estándar.

 

La certificación BREEAM evalúa el edificio con un criterio de créditos, se dividen en nueve grupos que identifican y premian, por un lado, medidas que mejoran el bienestar de los ocupantes y por otro, medidas que contribuyen a la protección del medio ambiente. Persigue implementar una serie de mejoras de la sostenibilidad de los edificios que se pretenden construir, tales como:

  • Reducir el impacto ambiental durante la vida de los edificios.
  • Establecer unos estándares de calidad superiores a los legales.
  • Estimular la demanda de edificios sostenibles.
  • Realizar una comparativa pública entre edificios.
  • Implantar una etiqueta ecológica reconocida.
  • Estimular la innovación tecnológica en el sector de la construcción.

 

Evalúa los niveles de sostenibilidad de un edificio, durante las fases de proyecto, ejecución y mantenimiento, tanto en desarrollos urbanísticos como en edificios de nueva construcción, si bien existen también algunos sistemas para la evaluación de edificios ya construidos.

 

Establece 9 grupos de parámetros de sostenibilidad:

 

  • Gestión:

Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre puesta en servicio, políticas de gestión de la construcción, guías de funcionamiento y sistema de gestión ambiental.

 

  • Salud y Bienestar:

Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre confort de los ocupantes en áreas como calefacción, iluminación, calidad del aire o ruido.

 

  • Energía:

Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre minimización de consumos energéticos, eficiencia energética de equipamientos e implementación de energías renovables.

                           

  • Transporte:

Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre ubicación de la parcela, acceso a transporte público, cercanía a servicios, accesos peatonales e infraestructuras para modos alternativos de transporte.

 

  • Eficiencia en el consumo de agua:

 Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre la eficiencia en el consumo de agua de los habitantes.

 

  • Materiales:

 Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre materiales con un bajo contenido de energía, tratamiento de recursos materiales de forma responsable y empleo de materiales de bajo impacto ambiental.

 

  • Residuos:

Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre reducción de los residuos generados en la obra y la explotación del edificio.

 

  • Uso del suelo y ecología:

 Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre ubicación y tipo se suelo sobre el que se asienta el edificio, así como la protección y valoración de los recursos naturales y la biodiversidad.

 

  • Contaminación:

Evalúa parámetros de sostenibilidad sobre minimización de la huella medioambiental.

 

En el proceso de evaluación de los requisitos exigidos se va sumando la puntuación otorgada en cada una de las categorías anteriormente indicadas para obtener la calificación definitiva, ponderándola a través de un factor medioambiental.

 

Finalmente, se le añade una puntuación por innovación para obtener la clasificación final, esta va del Aprobado, Bueno, Muy Bueno, Excelente y Excepcional, y va acompañada de un número de estrellas de uno a cinco.

 

El modelo actual de edificio que se limita a cumplir con la normativa vigente, implantado calidades estándares sin otro objetivo adicional de sostenibilidad debe evolucionar hacia este concepto por las ventajas que supone no sólo desde el punto de vista medioambiental sino también porque sin suponer un sobrecoste excesivoreduce el consumo de energía y mejora la calidad de vida de sus usuarios.

 

Asimismo conviene valorar que el certificado de eficiencia energética que tenemos actualmente estima el consumo de energía primaria y final así como las emisiones de CO2 de un edificio, sin embrago en una sociedad como la nuestra, además es necesario considerar otros parámetros como el aislamiento acústico, el uso y la gestión adecuada del agua, la calidad de vida de los usuarios, el empleo de ciertos materiales agresivos para el medio ambiente etc. todo ello debería de ser  considerado en un contexto global ya que también están generando consumo energético y emisiones de CO2.

 




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